El partido empezó y yo me quedé en la banca comiendo sabritones con las chicas de la porra.. no estaba tan mal la botana.
De pronto me gritaron: "rodo, rodo.. ya entra!" y órale.. bríncale a las gradas y a correr, lo malo es que no me duró mucho el gusto, pues como a los diez minutos de mi aparición, tiraron a un muchacho (que me acababan de presentar ese día) y se le luxó el codo... Yo con mis primeras gotas de sudor en la frente, me ofrecí a llevarlo al hospital. Ahí estuvimos mis hermanos, unos amigos y yo esperando noticias un tiempo y analizando las conidiciones que tienen las instalaciones de INSTITUTO MEXICANO DEL SEGURO SOCIAL.. por lo menos deberían comprar unas banquitas y un par de escobas...
Del partido ya nunca supe quién ganó o perdió.. lo que sí, a mi juicio, estoy seguro que fue "fául"
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